Los jardines temáticos son una tendencia cada vez más popular en la jardinería y permiten crear espacios con un estilo único y personalizado. Algunos ejemplos de jardines temáticos son:
- Jardín zen: con piedras, arena, bambú y plantas de estilo japonés.
- Jardín mediterráneo: con plantas de olivo, lavanda y romero, creando un ambiente típico del sur de Europa.
- Jardín de hierbas: con una variedad de plantas aromáticas y medicinales, ideal para su uso en la cocina y para la salud.
- Jardín tropical: con plantas de hojas grandes y exóticas, creando una atmósfera cálida y húmeda.
- Jardín de mariposas: con plantas que atraen a estas hermosas criaturas, como el lirio, la lavanda y la verbena.
- Jardín acuático: con plantas que crecen en el agua, como lirios de agua, jacintos de agua y nenúfares.
- Jardín de cactus y suculentas: con una gran variedad de estas plantas resistentes y de bajo mantenimiento.
- Jardín de rocas: con plantas que crecen en terrenos rocosos, como sedum, saxífraga y flores silvestres.
- Jardín de frutas y verduras: con una variedad de cultivos comestibles, ideal para el autoabastecimiento y la alimentación saludable.
- Jardín de flores silvestres: con una selección de plantas autóctonas de la región, fomentando la biodiversidad y la conservación.